septiembre 11, 2006

Sin sorpresas

"Y de su cuerpo manaba sangre y agua
de un púrpura brillante, densa como
el silencio inacabable es sus pupilas
vacías de sueños y esperanzas".

Cerró la puerta de golpe, no pensaba regresar. En sus bolsillos descosidos por el uso escondía sus manos azulosas de frío, y en su mirada de intenso gris, el reflejo del fatum. Caminaba de prisa, sin mirar atrás, sin ver lo que pisaba ni el paisaje alrededor. En la mano derecha, dentro del abrigo, apretaba un boleto de autobús, en la mente revolvía pensamientos inconexos y descabellados.

Los minutos colgaban de los faroles en las calles asfaltadas, caían a un ritmo constante con ese mutismo de tiempo ajeno, pero no lo notaba, seguía su viaje hacia un destino incierto. Su gélido rostro se alejaba cada vez más del color y del mundo, extraviado en la inagotable soledad de su partida.

Cada cierto rato sus ojos se depositaban en algún sitio sin darle mayor importancia, sin nostalgia, sin despedida. Sus pasos eran firmes pero no excentos de ese aire de final, esa brisa extraña, un tanto amarga, que nos envuelve cuando sabemos que no hay retorno. Y no lo había.

Las sombras comenzaron a escurrirse entre los árboles y los fantasmas de noches vividas doblaban las esquinas al encontrarle, los primeros reflejos de la Luna le iluminaron el oscuro cabello, recortando una silueta alargada en el pavimento... No tenía miedo, sabía hace tiempo que el día llegaría, cruzó una angosta calle y apretó aún más el boleto dentro de su abrigo. Esa sería la última vez que aquel aire le rozara. El fin había llegado.

2 comentarios:

Desmond Rentor. dijo...

algo así como "cabeza de radio"?

rimbaudiano dijo...

hola niña, ahora mehice un tiempito de leerla
"adhoc" a los tiempos lo q escribe,
a veces es bonito adornar la decadencia con palabras esperanzadoras,
esperemos que sean entendidas y fascinen a por lo menos unos cuantos,
aquellos q vean q esta caja parecida a una tv(pero mas parafernálica),
ofrece muxo más que palabras y fotos inconexas.

besitos
^^