julio 28, 2006

Ángel

Pasó la lluvia y el frío se internó en lo más profundo de la corteza del alma. Y a pesar de ese remecer las entrañas de ausencia y silencio, siempre hay un ángel que da al tiempo y el espacio su sentido, una sonrisa pura que ilumina las oscuridades del recuerdo (o del olvido) y refresca la vida perdida en los pulmones. Mi ángel se llama Javier, llegó de improviso, como llegan las los respiros y los suspiros, y con sus jalones de pelo, mordidas, rasguños y golpes me revive cada segundo y cambia la frustración por una inmensa cara de pelotuda feliz de ver a un niño crecer feliz, a pesar de todo. Agradezco la confianza de la amiga Claudia para dejarme al cuidado de su pequeño, lo que no sabe ella es que con ese gesto me salvó del abismo de mi misma...

julio 25, 2006

llueve sobre la ciudad

No ha parado de llover desde anoche. La intensidad del frío y el viento han roto el silencio hace ya bastantes horas. Ese silencio que he intentado mantener para no tener que cuestionarlo todo, un silencio plástico, vacío, ajeno, oculto. Algunos espasmos, el café negro ya casi frío, el prozak que ya no causa efectos, los segundos que se caen y rompen sordamente contra el piso, como la lluvia allá afuera, agotan las esperanzas... y los sueños se destiñen en la lentitud del invierno, verde invierno. Creo que este es el invierno más frío que he vivido, antes por lo menos existía esa pequeña llama que mantenía un leve rubor en la piel y un tímido brillo en la mirada. Ahora, con los ojos extraviados en la inmensidad de la ausencia y la palidez de la pérdida del sentido, permanezco horas frente a la nada sin percibir siquiera cómo se me va la vida sin tomarla. Y comienzan las preguntas, de esas que retuercen no solo las neuronas y todas sus conexiones sinápticas, sino también el pathos... y comienza esa angustiosa búsqueda de algo que ni siquiera conoces, intentas refugiarte en cosas que sabes, no ayudarán. Las ganas de antaño, las ilusiones y los proyectos parecen lejanas alucinaciones, espejismos de un tiempo inexacto. La metafísica corroe la poca cordura que sobrevive al paso de los años, y la gente comienza a parecer extraña, distante, ausente. Y la lluvia no para desde anoche...

julio 24, 2006

de regreso a los blogs...

y resulta que mi vieja dirección de blog quedó suspendida en el ciberespacio sideral sin que pudiera acceder a ella nuevamente... a si que esta nueva instancia espero que cumpla con mis espectativas de ser una licuadora de contenidos mentales expulsados al infinito y más allá, y claro, quien tenga acceso a este cuchitril electrónico, ojalá disfrute o destruya estas palabras... doy por iniciado este blog *corta la cintita tricolor*