noviembre 21, 2007

El Medioevo nunca estuvo de moda

A veces me pongo a pensar que es mejor no pensar tanto. Y sí, parece una contradicción del porte de un buque, pero es cierto, es mejor no pensar, no confiar, no sentir... a veces.
Y es que, por poner un ejemplo, si yo no te amara tanto y no fuera tan fundamental tu existencia para mi tranquilidad, no te extrañaría. Y tal vez si no te extrañara tanto mi vida sería más feliz o más sencilla.
No les digo, gentes, que no sientan, que supriman sus emociones por lo que digo, pero para mí a veces se hace tan insostenible mantenerme con confianza en las personas, porque sin quererlo, tarde o temprano, termino por desilusionarme un poco (o un mucho) y se me caen todas las esperanzas, y se me quiebran todas las ideas y las imágenes dibujadas en los surcos de mi mente.
Yo sé que puede que no sea mala intención de los otros (algunas veces sí), ni maldad (algunas veces sí), pero caen como moscas con raid alguna vez en la desilusión de algún tipo, ya sea porque se van cuando más los necesito, o no cumplen con sus promesas, o con mis expectativas, y es que quizá eso sea lo erróneo y propio del ser humano en cuanto a sus relaciones interpersonales: crearse expectativas del resto.
Yo, como humana, no estoy fuera de eso, también lo hago, también me equivoco y me caigo a cada rato por otorgarle atención a cosas y gentes que no debieran tenerla. He creído en discursos maqueteados y en falacias que escondieron sujetos siniestros, sin embargo hoy digo que es mejor no creer en el viejito pascuero, porque cuando te das cuenta que no es más que un invento de la coca cola se te puede caer el mundo.
Quizá sería más sano no sentir que las personas deben comprometerse como uno lo hace con las cosas, no esperar, no sentarse en la vereda a ver si nos responden las preguntas que nunca hicimos, no esperar las gracias ni las disculpas, no esperar que el chofer de la micro te devuelva el buenos días, no esperar que el flaite no te robe la cartera porque entiende que eres universitario y la poca plata que tienes es para las fotocopias, no esperar que te den bien el vuelto, que te cobren lo que corresponde, que vuelva, que te digan la verdad, que lleguen con abrazos, que te pidan disculpas, que hagan lo que deben, que sean honestos contigo. No esperes ni a caballeros andantes ni a hadas madrinas, el medioevo nunca estuvo de moda.

noviembre 07, 2007

Hada/Fairy

  • como un hada encantada sentada en la nada
  • atareada, cansada y una poca estresada
  • embotada y desquiciada
  • sobredimensionada
  • desconcertada
  • obsesionada
  • aficionada
  • de-nada
  • nada
  • ada
  • da
  • a