junio 11, 2007

Filosofía Internacional

Siempre pasa que en vez de estar avanzando con los trabajos de nuevas tecnologías de la reconchadelalora, asignatura cacho de la carrera de Castellano y Comunicación del Instituto de Literatura y Ciencias del Lenguaje (más conocido como el prosti de literatura), como si la lingüística fuera una ciencia, siempre me quedo estancada en páramos temporales alejados de los deberes universitarios, en una clara rebelión contra los rechazos a los retiros parciales de ramos y a las llamadas telefónicas indeseadas, buscando el alivio del alma y la real (o por lo menos más satisfactoria) utilización de los recursos cognitivos en la reflexión sobre la inmortalidad del cangrejo y la proliferación de la Drosófila Megalocaster durante los meses de calor en las zonas bajas de los valles centrales del Serengueti.
Y así pasean por mi mente, en un ejercicio gimnástico cerebral, alemanes y griegos vestidos con sus túnicas sin calzoncillos, con esas barbas de filósofo, que por más que filosofe nunca lograré cultivar (las hormonas juegan un papel importante en la consecución de ciertos estadios de abstracción elevados), intentan apoderarse de mi volátil pensamiento, si no fuera por ese déficit atencional no tratado..., porque ellos ya lo dijeron todo, ahora solo les queda jugar fútbol y reirse de nuestros quebrantos mentales para intentar comprender la mitad de esas palabrotas lanzadas al ventisquero sinuoso de la historia del pensamiento...
Ante esto, sólo me quedó reir fuerte...

1 comentario:

Anónimo dijo...

es que es muy bueeeeeno!!