diciembre 14, 2006

Teléfono

2.56 AM. - Aló... - perdona, no me atreví a llamar hasta ahora - ¿qué hora es? - casi las tres. Perdona la imprudencia, no quise molestarte... es que... necesitaba oírte y saber que existo aún, que no me he evaporado en la ausencia... He pasado tanto y tan poco estos días, estos meses, estos años, estos siglos... Ni te imaginas... Me desconozco en los espejos, los reflejos me resultan amenazadores, desconfío de mi sombra, duermo mucho, vivo poco, como lo que encuentro cuando lo recuerdo, estoy tan solo que hasta el fantasma que se paraba en el pasillo ha dejado de mirarme. No salgo. Ya casi olvidé como es tu calle y como suena la voz de los niños cuando juegan, como se siente el vértigo en los columpios, en que dirección mueve la cola el perro vago de la esquina. No descanso, los sueños se me arrancan de los ojos como cabellos que quedan en la almohada, esa almohada que te espera cada noche. Sólo escucho discos viejos y asesino los segundos, ya casi no pienso cosas interesantes, ni siquiera tonterías, no me cuestiono ni busco respuestas, no escribo, no leo, perdí las intenciones, las buenas y las malas. Ni siquiera espero. Me he convertido en nada. Necesito recuperarte. Esperó unos segundos en el silencio de la madrugada y colgó el auricular, cerró la guía de teléfonos y la dejó en la mesita junto a la lámpara. Apagó la luz y cerró los ojos. Durmió 16 horas seguidas y soñó con caballos alazanes y música que jamás había oído, como la voz de aquella extraña tras la línea telefónica la madrugada anterior, desconocida y redentora.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

De quien es esto?

J. dijo...

mío(?)
sorry, no entendí la pregunta...

[El Gran Circo de Las SombraS] dijo...

está muy bueno eso...

alguna vez oí la historia de un pusilanime similar a ese...que llamab en las madrugadas y jugaba a recordar gemnte que jamas habia conocido..
en fin..
buen escrrito

saludos y suerte..entré in golpear y me voy sin cerrar